Los casos de abusos sexuales en menores de edad van en aumento y no solo dejan graves secuelas psicológicas, también se reportan contagios con enfermedades trasmisión sexual.
En los últimos años, se han reportado, al menos, cinco casos de abusos a menores, los cuales terminan contagiadas con enfermedades sexuales como gonorrea, sífilis e incluso VIH, algo que los marca para toda la vida.
El caso más reciente fue el de una niña de 10 años, la cual fue contagiada con una ETS, luego de haber sido abusada por su padrastro, un hombre de 35 años de edad. Este caso se reportó en la provincia de Veraguas.
En marzo pasado, también se conoció de otro caso de una niña de solo nueve años de edad, residente en la Mata de Santiago, la cual fue abusada sexualmente por su padrastro de 53 años, en reiteradas ocasiones.
En el año 2019, se conoció de otro caso de un sujeto de 34 años de edad, el cual abusó sexualmente a una menor de tres años y presuntamente la contagió de una enfermedad de transmisión sexual, específicamente gonorrea.
Mientras que en 2017, un hombre mayor de edad, fue condenado a 6 años y 8 meses de prisión por el delito de violación en contra de una menor de 13 años de edad.
El adulto no solo la violó, sino que también la contagió del Virus de Inmunodeficiencia Adquirida (VIH).
Según informes del Ministerio Público, las denuncias por delitos de violación han aumentado un 8%. Las denuncias pasaron de 1,188 -en el primer semestre de 2021- a 1,278 en el mismo periodo de este año 2022.
Por otro lado, las denuncias por violación doblemente agravada, han aumentado un 14%. La cifra pasó de 120, en junio de 2021, a 137, en los primeros seis meses del año en curso.
“El abuso sexual a menores es la cosa más terrible que puede existir porque está oculta. Es decir, que puedes tener al lado tuyo a una persona que consideras buena gente, pero termina siendo un pedófilo”, según opina la psicóloga forense, Lesbia Isabel González.
La experta pone como ejemplo un caso de abuso que pasó hace poco con un maestro, algo que es muy común en el interior del país. “Este es un tema muy feo que duele y afecta mucho. Por ejemplo, cuando yo estuve atendiendo casos de víctimas en la antigua PTJ, te puedo decir que estos eran unos de los casos que me afectaron mucho como persona, ya que no se puede hacer nada con el niño, el cual ya fue abusado”, dijo.
Explicó que lo más que se puede hacer, es tratar de manejar la crisis y que el niño siga recibiendo atención psicológica, “porque es algo que te marca para toda la vida”.
Enfatizó que no solo las niñas están en peligro de ser víctimas de este tipo de delitos, sino que también los niños lo están. “Ese también es otro tabú, que solo se toca el tema de las niñas, los niños también están en peligro”, dijo.
Aseveró que también se da que muchos de los que cometen este tipo de abusos, nunca llegan ante la justicia y “la víctima se queda afectada para siempre”.